Aunque muchas veces lo hemos escuchado, debemos iniciar rompiendo el paradigma, es decir mencionando que largo plazo no son cinco años y corto plazo no es un año, en realidad no significa un número determinado de años calendario.
La duración del corto o largo plazo para una organización va a depender de la industria donde se desempeña dicha organización dado que esta representa una serie de reglas naturales que condicionan sus decisiones de inversión. Pero la pregunta es:
¿Por qué? ¿Realmente el largo plazo es de dos años para la industria de fabricación de computadoras y diez años para la industria de hidrocarburos?
Algunos autores que lo definen a través del análisis de factores operacionales o factores de producción.
Por ejemplo:
- Capital
- Costos fijos
- Costos variables
- Mano de obra
- Maquinaria.
De lo cual:
- Corto Plazo
Es cuando se toman decisiones que no significan el cambio de todos los factores de producción o por lo menos un costo permanece fijo (no puedes aumentar o disminuir mano de obra, maquinas, planta)
- Largo plazo
Es el tiempo necesario para aumentar o disminuir maquinaria, mano de obra, planta y todo lo que se necesita para producir un bien o servicio.
Por ello, depende de la industria, porque es ella quien define los factores operacionales (que generalmente representan el corazón del negocio) y según estos factores se requerirá mayor o menor plazo para tomar decisiones significativas, replantear algunos procesos de negocio o cambiar recursos y reconfigurar capacidades.En un fin más amplio, estas ideas podrían ayudarnos en el momento de rediseñar o reinventar la compañía, tal vez pensando en regenerar un nuevo “plazo”, pero ello es otro tema.